domingo, 11 de noviembre de 2012

Tu huella en mi espalda.

Es cierto,colega,que el camino se ha hecho largo y que no me he cansado de escribirte.
Quizá el amor nunca se extinguió por el simple hecho de que en ningún momento fue real.Muchos dicen que no existe,otros que es casi imposible de encontrar,algunos lloran por haberlo perdido,muy pocos dicen haberlo encontrado y de esos solo un décima parte lo encontró de verdad.
Yo,simplemente aprendo a tomar lo que me viene como esté.No sé cuanto has aprendido de mi o yo de ti a lo largo de este tiempo,de este pequeño periodo del que aún no está todo dicho.O tal vez sí.Sólo te digo que lo leas cuando lo leas,nunca será tarde,no lo suficiente.
¿Cómo lo llamabas? ¿cruce de caminos? ¿de miradas? yo más bien lo llamaría encuentro,la razón es simple,un cruce se ve,se piensa y se sigue por el trayecto elegido.Un encuentro te frena.Disfrutas.Le cambias te cambia y hasta la próxima.Crees poder manejarme por conocer mis pensamientos,se te olvida que yo entré de lleno en los tuyos,colega.

Ni tú sabes lo que crece en tus entrañas.

Hoy te sientes vacío y no sabes porqué.Tal vez no has mirado a tu alrededor y te has guiado sólo por tu instinto de cazador solitario.Cada vez son más largas tus lunas.
Ya no puedes callarte,gritas de pena,de rabia,de impotencia,tu tolerancia al fracaso ya no es lo que era.Se supone que con el tiempo te deberías haber acostumbrado a fracasar,pero no es cierto,pues en tus momentáneas conductas tanto racionales como irracionales se nota un grado de esperanza que te empuja a seguir,a enfadarte contigo cuando la presa se desvía de la trayectoria prevista.Aún sabiendo que no es tu vida la que corre peligro,esta vez.

Te diré lo que no quieres oír.Posdata:sobran historias de amor.

Ayer escuché pájaros cantando una triste melodía.Era November rain.Está todo tan sucio,tan desgastado,tan usado sin cuidado...
Será verdad que entre el cemento no existe poesía.Entre escalón y escalón nunca hubo buenos versos,son sólo rimas guarras.
Los árboles dejan de crecer,se ahogan.Chocan contra el asfalto que les empuja de nuevo hacia sus propias raíces,impidiéndoles avanzar.Y ellos ya no entran,parece ser que ya no tienen sitio en este mundo.Luego gritan,gritan pidiendo auxilio.Gritan intentando decirnos que nos estamos pasando de la raya y pagaremos por ello.Nos gritan pidiéndonos por favor que paremos y escuchemos,aunque sólo sea un minuto.Porque eso es para algunos la vida,simple tanscurrir de un minuto tras otro,sin más ilusión que ver pasarlos y esperar al siguiente,y contarlos,seleccionarlos,clasificarlos,ponerles nombre,y también nombrar a los días que forman,a los meses,ir contando los años,rompiendo un calendario tras otro.Pero la raza humana,así es,por un efímero placer pondría en juego hasta su vida.
Somos una raza capaz de creernos nuestras mentiras.