Inservible para aquello de sentir.

Me encontró allí arriba.Observándolo todo y respirando profunda y acompasadamente. Me sentía totalmente libre,dispuesta a volar.No llegué a reconocer mi objetivo.No lograba entenderme.Para ser acero también hay que saber ser humo.Diversos pensamientos aterrizaban sin importarme.Nada me conmovía,nadie lograba hacerme sentir lo más mínimo,ni el más pequeño e ingenuo de los sentimientos.
Susurraba cosas sin ver el momento de bajar de allí.Mi diferencia entre aterrizar y aterrizaje.No estaba agusto pero tampoco era lo peor que había conocido,quería quedarme allí,sin saber del tiempo y de su paso,allí donde solo yo era la dueña de las decisiones.Profundamente frustrada expulsé el aire desde bien dentro,como único remedio posible.Una mezcla entre rabia y suspiro.Reina del momento.Miles de aspiraciones aún por lograr y atada,me sentí atada como nunca.De pies y manos.De pensamiento,de ideales.Atrapada como nunca.Sin red,sin más armas que la voz y la compañía.Sin más cuerdas que una mirada verdadera y aires de grandeza.Odiado a la vez que necesitado.Deseosa de huir y de permanecer algún tiempo más.Puedo ser humo y acero,pero no a la vez.

De hierro y porcelana.Desde dentro hacia fuera.

Se acababan.Aquellos alucinantes días llegaban a su fin.Bostezó,había ido casi todo el viaje medio dormida,entre soñando despierta y durmiendo de verdad.Nadie sabía lo rápido que iba su cabeza,los momentos o ilusiones cobraban vida ahí dentro,todo parecía tan real que casi lo podía tocar,en cualquier lugar,cualquier situación posible se hacía realidad para ella cuando lo deseaba.
Aparcó y ella se bajó,abrió el maletero y cogió todo lo que podía llevar,no era muy fuerte,pero tampoco de porcelana.Cuando cerró la puerta de atrás él arrancó y se dirigió a su plaza de garaje .Ella subió por las escaleras,abrió lentamente la puerta y entró a su casa,a su hogar ,tan caliente,tan acogedor,le gustaba tanto poder compartirlo con él.
Se dirigió a la estantería y colocó una nueva postal traída de Bruselas.Un álbum de fotos cayó a sus pies.Era azul,de terciopelo ya gastado.Sabía perfectamente lo que había en su interior,como para olvidarlo.Lo abrió con cuidado ,lo puso encima de la mesa y fue pasando las hojas,una a una,lenta y dolorosamente .En cada foto parecían un poco más mayores y más locos,siempre ellos dos,intocables.
No quería recordar y a la vez ,no podía cerrar el álbum ,quería volver a vivir cada momento junto a él.Pero no era posible,él ya no estaba y ella había empezado una nueva vida lejos,muy lejos de aquel muchacho que la había hecho sonreír incontables veces.Poco a poco las lágrimas fueron deslizándose por su cara,como si quisieran recorrer y explorar todo su cuerpo.
Así la encontró él cuando llegó minutos después,la observó,pasó a su lado,cerró el álbum y lo colocó en su sitio.Después la abrazó,le dio un beso en la frente y suavemente susurró:
-Perdóname si no he sabido tratarte como él lo hizo,volveré a enamorarte.

Y dicho esto se marchó,aparentemente para no volver.