miércoles, 20 de junio de 2012

Al roce del egoísmo.

Hemos pactado nuestros dos corazones,el uno contra el otro a la distancia justa para poderse besar.Creo que puedo confiar en su palabra y en este juego mortal,capaz de desencadenar una dura guerra que puede tumbarnos.
Pero es un tratado local desde sus ganas hasta las mías,donde lo superficial nos puede superar y de un momento a otro vendernos a las sucia,pero lista deriva,a la que deberíamos estar sometidos y a la que al unirnos le hemos jugado una mala pasada,y no es de las que perdonan.Tarde o temprano se las pagaremos .
De las dorma más moral vamos aplastando los días,intentando pasar desapercibidos,pero todos los ojos observan y no pierden detalle,muchos hablan y otros escuchan.Y tú que no quieres creer nada,te falta valor para preguntarlo,y cuando la evidencia por fin rompa tu camino te darás cuenta de que con tu egoismo no puedes cambiar nuestros pasos,que la prohibición alimenta nuestras ganas.Dices que no entiendes nada,que porque no te quiere,te preguntas,es simple,ni siquiera te das cuenta delo que hay a tu alrededor,de que me mira y sonreímos porque hoy el mundo nos esconde.
Y creemos.Creemos en nosotros mismos,pues nuestro trato prescinde de sellos y firmas,pero es tan fiable que puedo mirar para otro lado,sin miedo a equivocarme.

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