Algun sabio que no sabe nadar dijo alguna vez que nunca nadie llegó a ser invencible.

Si la rutina te rompe,te coloca,te señala y se mofa de ti.Si aún no han podido comprar los libros como arma para manejarte.Entonces todavía quedan gramos de esperanza.Lo peor es que muchos piensen que escribir de amor,de sexo,de paisajes,en definitiva,de pellizcos de vida,es lo importante,lo que gusta,lo que llama,lo que vende.Y es verdad,de mala literatura están llenas las bibliotecas y librerías.De libros que te hacen despegar,olvidarte del mundo y sumergirte en un romance que nunca será tuyo.

Pero por suerte también existe aquella gente que usa la palabra,la transforma para informar y denunciar.Para pedir ayuda a gritos,y que solo la escuchen unos pocos.Que te mete en el libro como si fuera tu vida,para que padezcas con los protagonistas y te pasen desapercibidos los personajes secundarios.Pues sin segundos papeles nadie llega a lo más alto.