Si sumo las horas.

Nos miramos y me dice doscientas cosas.
Que se he desteñido con el paso de los días,que ha rodado sin frenar por césped,tierra y asfalto.
Me ha visto dormir sola,esperando las mañanas,llena de libros y papeles en los que pone chorradas.La he llevado de viajes.Montón de sitios ha visto.Esperó pacientemente bajo la cama de un hotel de carretera mientras traían la pieza de Alemania.
Me contó que había visto personas malas en mi ausencia.
Sufrió mi sudor y los golpes cuando acelero en la bici.
Nos vimos con las medias rotas,y unas bailarinas en la mano,solas,sin saber qué hacer.Miró desde abajo mi actuación.Querría aplaudir.
Quedó medio abierta al salir huyendo y algo de sal se escapó entre sus cremalleras.

Leyó antes que nadie cada uno de mis relatos.Pues es ella la portadora de los secretos.