Ante cualquier grito,resistir y preguntar.

(...)Las paredes desnudas me observan y me abrazan,me abrigan y porqué no decirlo,me preotegen.Que idea más estúpida la mía.Salir ahora y romper el toque de queda sería como saltar encima de un cartel en el que ponga "mina".Sé que ahora mismo mi ropa por el suelo,mi cama y las paredes no son las únicas que me vigilan,y aunque no pueda ver más allá me imagino al funcionario de turno "velando por nuestra seguridad".
Pero me da igual,todos estamos cansados ya de levantarnos y fingir que nos gusta nuestra vida que se basa en trabajar y comprar.Y al día siguiente trabajar y comprar.Y luego trabajar y comprar.
Así que cojo un papel y escribo: "Pueblo despierta,la obediencia no os ayuda.Podéis cambiarlo,tenéis el arma más poderosa:la unión." Lo firmo y salgo corriendo hacias las calles.Cuando llego a la plaza grito todo lo alto que puedo:¡no nos podéis quitar el derecho a reír! y lanzo el papel. 
Entonces oigo un disparo,lejano,pero me acierta,es el último sonido que escucho,el que pone fin a mi vida.Y caigo al suelo,sonriendo porque ese derecho ni a balazos me lo quitan.

                                                                                             -LA SANGRE QUE NOS HAN ROBADO.